Imprimeix

elperiodico25-8-195Publicat a "El Periodico" el 25 d'agost de 1995

Como es sabido, la mofeta es un mamífero suramericano parecido a la comadreja que cuando se ve perseguido lanza un líquido hediondo para hacer desistir por asco a sus perseguidores.

Con motivo del cerco instructor en el caso GAL del juez Baltasar Garzón y, especialmente, por el traslado del sumario al Tribunal Supremo, algunos dirigentes y altos cargos políticos del PSOE están soltando una serie de apestosas andanadas acusadoras dirigidas a la línea de flotación de la imparcialidad y honorabilidad del magistrado. Semejante estrategia defensiva, a guisa de ventilador esparciendo inmundicia por el foro, conlleva el peligro de hacer olvidar a la opinión pública que aquel que levanta la tapa de la cloaca (aunque ésta sea la del Estado) no es el responsable de su putrefacción.

La caída de un Gobierno no resulta especialmente perjudicial para un régimen democrático consolidado. En cambio, el descrédito de la acción de la justicia sí puede dar al traste con el Estado de derecho al fallar el pilar básico en que se fundamenta. Por eso hay que desconfiar de aquelos malandrines que se dedican a lanzar cortinas de mierda contra los jueces instructores, como si fueran mofetas acorraladas.