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FRANCISCO MARTI
Le conocí inmerso por su condición de arqueólogo en el estudio e investigación de ciudades muertas en los desiertos de Africa. También por su dedicación a la antropología su interés estaba centrado en el hallazgo do rasgos de formaciones sociales desaparecidas.
Le sugerí la idea de analizar una ciudad viva, donde sus moradores son testigos expectantes de una realidad conflictiva: BARCELONA.
Le agradó la idea de poder trabajar sobre la ciudad en que él nació y que, después de preocuparse mucho, había dejado un poco por imposible. De lo que él pensó y yo pensó salió este libro, que no pretende ser más que un deseo para que el barcelonés pueda ejercer algún día de ciudadano de Barcelona.

Eduardo Moreno.

EDUARDO MORENO
Le conocí inquieto. En palabras del propio Eduardo parece que el tiempo se le acabe y está metido en un baúl de relojes. Su ansiedad es Barcelona, la capital hostil en la que creció como hijo de inmigrantes. A pesar de los defectos de nuestra ciudad, y Quizás por ellos la ama porque la conoce y, como todos, la padece.
Su sentimiento, su dolor, no es ni conformismo ni lástima, es acción. Es la actitud de comunicarse con los suyos, con sus compañeros de ciudad o con frases intelectualizadas ni esotéricas sino hablando claro, porque entiende que en esas gentes reside el futuro de Barcelona. Su proposición fue para mí un desafío con mi propia responsabilidad como hombre. El ya lo había aceptado. Si lo hemos cumplido corresponde juzgarlo al lector.

Francisco Martí.