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 elperiodico9-1-80Publicat a "El Periodico" el 9 de gener de 1980

Barcelona. - «Catalunya no separatista, ni rica, ni egoísta, pero mucha gente continúa definiéndola en estos términos. Sus problemas son aún desconocidos por gran número de españoles que vienen recibiendo una información deformada por el sectarismo centralista, especialmente exacerbado durante los últimos cuarenta años de dictadura. Por esto hemos escrito este libro -explica Eduard Moreno, autor junto con Francisco Marti de Cataluña para españoles, que acaba de publicarse. «Queremos explicar prosigue- las verdaderas razones de Catalunya, no tan solo para la gente que vive fuera de ella, sino también para ­los que viviendo aquí no la comprenden».

Separatistas y separadores.

Eduardo Moreno y Francísco Marti empezaron este estudio sobre Catalunya en el año 1874. En el ínterin cae la dictadura y un sinfín de acontecimientos políticos se suceden en el país, pero consideran que, después de actualizarlo, continúa siendo válido. «Ca­talunya -comenta Eduardo Moreno- lleva varios siglos intentando recuperar su auto­nomía y sus órganos de go­bierno. Analizando los textos catalanes de los últimos cien años se puede demostrar que nuestro país nunca ha sido se­paratista y siempre ha reivin­dicado la autonomía. Cierta­mente, han existido grupúsculo de independentistas, pero sin ninguna incidencia popular.

Nunca ha faltado, sin embar­go, los separadores, centralis­tas exacerbados que intentan destruir la identidad de Cata­lunya».

Catalunya rica, Catalunya pobre

El mito de la Catalunya rica y explotadora también es abordado en este estudio: «Me gustarla ver qué dice un señor que vive en el barrio de Bell-vitge cuando se afirma que Catalunya es rica, -continúa Eduardo Moreno-. «Cierta­mente puede haber una Cata­lunya rica y privilegiada, pero también existen los barrios periféricos absolutamente de­satendidos y un gran número de comarcas rurales olvida­das y degradadas».

Los datos que aporta el libro son claros. Toda la Banca ca­talana está en manos de la oli­garquía centralista. El ahorro de Catalunya está controlado por el Estado. Trescientos do­ce mil millones de pesetas anuales depositadas en las Cajas de Ahorro de Catalunya sirven, en buena forma, para financiar las empresas del INI situadas, en su mayoría en los alrededores de Madrid. Ningu­na de las veinte empresas más importantes del país está ubi­cada en las comarcas catala­nas, y Barcelona es la quinta ciudad en el ranking de renta per cápita en todo el Estado.

Autonomía gracias a la izquierda

En opinión de los autores de «Catalunya para españoles», si Catalunya ha conseguido la autonomía en diversos perío­dos de su historia ha sido gra­cias a las fuerzas de Izquierda. «El catalanismo estuvo cin­cuenta años en manos de la burguesía, pero únicamente establece la Mancomunitat». Asegura Eduardo Moreno que «Cuando sube la República y la izquierda catalana consigue la hegemonía, llega el Estatut. Hoy, después de cuarenta años de dictadura vuelve a aflorar la izquierda y la auto­nomía camina de nuevo».

Sin embargo, precisan los autores, una cosa es Ja teoría y otra la práctica. No es lo mis­mo que el Estatut se publique en el B.O.E. que su puesta en marcha real. «La autonomía de Catalunya no depende de un acta en el B.O.E., sino de la buena voluntad que tenga el Gobierno en aplicar las leyes -finaliza Eduardo Moreno- durante la república existie­ron dificultades y en el Parla­mento se sentaban 300 demó­cratas de toda la vida. En el Gobierno actual hay muchos tránsfugas del franquismo y costaré mucho arrancar las cosas». - G. C.