esglesia1La Conferencia Episcopal Catalana de l'Església Catòlica seguint el fil de la seva pastoral de l'any 2011, recentment mitjançant una superficial declaració dels bisbes Catalans (els espanyols ni ho intenten), pretenen concloure l'obligació moral i evangèlica de demanar perdó per la seva adhesió activa al cop d'estat del general Franco origen de la guerra civil espanyola, la més sagnant de l'historia de la pell de brau.

elpais10-3-2006Publicat a "El País"· el 10 de març de 2006

En los últimos tiempos la derecha española viene mostrando una insólita querencia por convertir la calle en el escenario ideal de su protesta permanente y constante, ora contra la política del Gobierno, ora contra las decisiones legislativas emanadas de la voluntad popular, ya sean del Parlamento español o del Parlamento catalán.

El movimiento sindicalista no ha necesitado de ideologías ni de razones políticas para obtener su auténtica dimensión, ya que ésta le viene dada en función del trabajo, impuesto al hombre por el destino. Como estudioso de este fenómeno histórico, me he interesado desde siem¬pre por los Trade Unions — sindicatos de Gran Bretaña —, que fueron las primeras uniones o asociaciones obreras del mundo.
Durante el pasado mes de octubre, tuve la oportunidad de visitar La sede del Congreso de la Unión de Sindicatos (T.U.C.), centro nacional del movimiento sindical británico. Dialogué, en Londres, con los dirigentes de varios sindicatos importantes. Asimismo, en Coventry, Manchester y Edim¬burgo, con empresarios y obreros. De estas conversaciones, condensadas en más de ocho horas de grabación magnetofónica y en diversos apuntes, nació la experiencia que trato de plasmar en los artículos, titulados, en común," Atisbo a cien años de sindicalismo".

Publicat a "El País" el 16 de maç de 1995

En el verano de 1989, con motivo de la aprobación del Plan Especial del Port Vell de Barcelona, que determinaba la privatización del uso de gran parte de los viejos muelles, un grupo de acreditados artistas e intelectuales, en sintonía con el movimiento vecinal, bajo el lema Salvem el Port Vell publicaron un folleto donde se advertía: "Este proyecto, que sería prototí-pico para una ciudad sin memoria, se fundamenta en la privatización del espacio, la rentabilidad monetaria, el consumo masificado y la cultura del simulacro''.